jueves, 5 de noviembre de 2009

fotos visita al paramo de LA QUEBRADA GUACHUCAL


FRAILEJONES O COLCHONES DE AGUA QUE ENCONTRAMOS EN EL PARAMO DE LA QUEBRADA GUACHUCAL.
LOS FRAILEJONES NACEN Y CRECEN EN LOS PARAMOS; LOS CUALES SON

EcosistemaS de alta montaña, relativamente abierto y caracterizado por la dominancia de pastos y plantas con hojas arrosetadas (entre ellas, los famosos frailejones). Debido a la alta humedad reinante, a la abundancia de lagunas y de espesos colchones de musgos, los páramos son considerados las mayores fábricas de agua de Colombia. En el páramo suceden frecuentes cambios de clima: hay una gran insolación en algunos momentos del día, seguida por cielos nublados. En las noches la temperatura puede bajar por debajo de 0 grados Celsius.

Las duras condiciones climáticas de este ecosistema hacen que las cifras de diversidad de flora y fauna presentes en una localidad determinada sean relativamente reducidas en comparación a las de una localidad de una zona más baja. Sin embargo, los páramos muestran un increíble grado de endemismo: muchas especies están limitadas a una pequeña región montañosa y en las regiones vecinas están representadas por “especies hermanas”. De esta manera, aunque la diversidad de una localidad por sí sola no sea destacable, la suma de la diversidad global de los páramos colombianos es bien elevada.

Distribución en el país
Los páramos se encuentran en las partes altas de las montañas colombianas, usualmente entre 3200 m.s.n.m. y el límite inferior de las nieves perpetuas (que en este momento se encuentra alrededor de los 5000 m de altura.)

Flora
La vegetación dominante en el páramo abierto son varias especies de pastos o “pajas” (Calamagrostis, Agrostis, Festuca) y las plantas arrosetadas, entre las que sobresalen diversas especies de frailejones (Asteraceae: Espeletiinae). También forman rosetas los cardos (Puya), carditos (Paepalanthus) y algunos helechos del género Blechnum. Entremezcladas entre los pastizales crecen una gran cantidad de hierbas, muchas de ellas endémicas a reducidas zonas de páramo.

Diversas especies de arbolitos y arbustos son comunes en partes del páramo, dispersos por el terreno o formando matorrales y bosques de porte bajo el límite inferior del páramo (subpáramo) y más arriba, en cañadas y sitios protegidos. Sobresalen varias especies de Asteraceae, conocidas como romeros de páramo, chilcos y amargueros. Los uvos de monte, pegamoscos y mortiños venenosos de la familia Ericaceae. Y los tunos, charnes y sietecueros de la familia Melastomataceae. Otros árboles importantes son los coloraditos (Polylepis) y el rodamonte (Escallonia myrtilloides.)

Los páramos colombianos son el reino de los líquenes y los briófitos (musgos y sus parientes, las hepáticas.) Sobresalen los colchones formados por musgos del género Sphagnum, que forman turberas en sitios pantanosos.

Fauna
En el páramo, gran parte de los animales son de costumbres discretas y permanecen ocultos la mayor parte del tiempo. Para los invertebrados, los abrigos de hojas muertas que tienen los frailejones alrededor de su tallo forman un refugio de primera importancia. También pueden encontrarse ranas y lagartijas ocultas entre las hojas de frailejón. En el páramo hay relativamente pocas hormigas y estas no son muy evidentes.

Salvo por la trucha arco iris, especie norteamericana introducida en algunos lagos de alta montaña, los páramos colombianos carecen de peces. En el páramo habitan muchas especies de anfibios endémicos, destacándose por su diversidad las ranas de los géneros Eleutherodactylus y Atelopus. También se encuentran salamandras Bolitoglossa. En comparación, este ecosistema es relativamente pobre en reptiles; las únicas especies presentes son algunas lagartijas y unas pocas serpientes no venenosas.

Una de las aves más vistosas y emblemáticas del páramo es el cóndor de los andes. También destacan el águila de páramo, varias especies de colibríes e incluso un par de especies de periquitos (Bolborhynchus ferrugineifrons y Pyrrhura calliptera.)

En el páramo hay pocas especies de murciélagos y los roedores forman el grupo más diversificado de mamíferos. Entre los mamíferos más importantes se cuentan el oso de anteojos, la danta de páramo, el puma, los venados y el conejo.

Gente
El clima duro de los páramos ha sido uno de los motivos principales para que pocas personas establezcan el él su vivienda permanente. Restos arqueológicos muestran que durante la última era glacial había pueblos nómadas que vivían y cazaban en zonas de páramo. Las lagunas de páramo han sido y son consideradas sagradas por los pueblos indígenas y los muiscas del altiplano cundiboyacense las visitaban regularmente.

En la actualidad, los principales habitantes del páramo son campesinos que han sido desplazados de tierras más aptas para la agricultura y la ganadería. Estos campesinos se dedican sobre todo al cultivo de papa y de algunas hortalizas resistentes y a la ganadería. También aprovechan los recursos silvestres, cazando animales de monte, recolectando paja para techar y hojas de frailejón para rellenar colchones.

La gran riqueza hídrica de los páramos colombianos ha hecho que se tome de ellos el agua que surte a millones de habitantes del país. El caso más destacado es el del páramo de Chingaza, que provee de agua a Bogotá. Esto ha hecho que se realicen grandes obras de infraestructura en estas elevadas montañas.

Algunos turistas visitan las zonas de páramo, en particular aquellos a quienes les gustan las caminatas y la observación de la fauna y flora silvestres. Para ellos, la soledad y amplitud del páramo ofrecen una oportunidad única para reencontrarse con la naturaleza.

Conservación
En la actualidad los páramos se encuentran sometidos a una fuerte presión por parte de los seres humanos. La ganadería y la agricultura practicadas en zonas de páramo, las quemas, la cacería, la tala y destrucción de la vegetación leñosa, son algunas de las actividades que están degradando este ecosistema. Esto es particularmente grave si se tienen en cuenta los efectos que muchas de estas actividades tienen sobre los suelos del páramo y su capacidad para retener agua.

El pisoteo del ganado, las quemas y la eliminación de la vegetación natural causan la compactación de estos suelos y la desaparición de los colchones de musgo. Con esto desaparece la capacidad que tiene el páramo de ser una esponja que acumula el agua y la distribuye gradualmente montaña abajo. El abastecimiento de agua de millones de personas de las ciudades y campos colombianos puede verse seriamente amenazado si estas actividades destructivas continúan.

Muchas personas son conscientes de la importancia de la conservación de los páramos, para preservar su fauna y flora únicas y asegurar nuestro suministro de agua. Gracias a esto, se han establecido varios Parques Nacionales Naturales en áreas de páramo. Se han adelantado campañas para la reintroducción de especies amenazadas, como el cóndor de los Andes y el oso de anteojos. La protección contra los cazadores ha hecho que la población de venados aumente en Chingaza, donde ahora es fácil verlos. Estos resultados ofrecen una esperanza para la conservación de los magníficos páramos de Colombia

No hay comentarios:

Publicar un comentario