jueves, 19 de noviembre de 2009

CHARLA A LA COMUNIDAD

DESCRIPCION DE LA VISITA........

El pasado 14 de noviembre los integrantes del grupo NO.2 realizaron una pequeña capacitacion a los alumnos de la institucion jensey ubicada en el barrio chapal, la cual tenia como fin concientizar a los alumnos acerca de " EL CAMBIO CLIMATICO" sus causas y sus efetos.

























jueves, 5 de noviembre de 2009

"LOS SUELOS"

Se conoce como suela a la cubierta superficial de la mayoría de la superficie continental de la Tierra. Es un agregado de minerales no consolidados y de partículas orgánicas producidas por la acción combinada del viento, el agua y los procesos de desintegración orgánica.

Los suelos cambian mucho de un lugar a otro. La composición química y la estructura física del suelo en un lugar dado, están determinadas por el tipo de material geológico del que se origina, por la cubierta vegetal, por la cantidad de tiempo en que ha actuado la meteorización, por la topografía y por los cambios artificiales resultantes de las actividades humanas. Las variaciones del suelo en la naturaleza son graduales, excepto las derivadas de desastres naturales. Sin embargo, el cultivo de la tierra priva al suelo de su cubierta vegetal y de mucha de su protección contra la erosión del agua y del viento, por lo que estos cambios pueden ser más rápidos. Los agricultores han tenido que desarrollar métodos para prevenir la alteración perjudicial del suelo debida al cultivo excesivo y para reconstruir suelos que ya han sido alterados con graves daños.

El conocimiento básico de la textura del suelo es importante para los ingenieros que construyen edificios, carreteras y otras estructuras sobre y bajo la superficie terrestre. Sin embargo, los agricultores se interesan en detalle por todas sus propiedades, porque el conocimiento de los componentes minerales y orgánicos, de la aireación y capacidad de retención del agua, así como de muchos otros aspectos de la estructura de los suelos, es necesario para la producción de buenas cosechas.
Los requerimientos de suelo de las distintas plantas varían mucho, y no se puede generalizar sobre el terreno ideal para el crecimiento de todas las plantas. Muchas plantas, como la caña de azúcar, requieren suelos húmedos que estarían insuficientemente drenados para el trigo. Las características apropiadas para obtener con éxito determinadas cosechas no sólo son inherentes al propio suelo; algunas de ellas pueden ser creadas por un adecuado acondicionamiento del suelo.

...FORMACION DEL SUELO...



NATURALEZA DEL SUELO

Los componentes primarios del suelo son:

1) compuestos inorgánicos, no disueltos, producidos por la meteorización y la descomposición de las rocas superficiales;

2) los nutrientes solubles utilizados por las plantas;

3) distintos tipos de materia orgánica, viva o muerta y

4) gases y agua requeridos por las plantas y por los organismos subterráneos.

La naturaleza física del suelo está determinada por la proporción de partículas de varios tamaños. Las partículas inorgánicas tienen tamaños que varían entre el de los trozos distinguibles de piedra y grava hasta los de menos de 1/40.000 centímetros. Las grandes partículas del suelo, como la arena y la grava, son en su mayor parte químicamente inactivas; pero las pequeñas partículas inorgánicas, componentes principales de las arcillas finas, sirven también como depósitos de los que las raíces de las plantas extraen nutrientes. El tamaño y la naturaleza de estas partículas inorgánicas diminutas determinan en gran medida la capacidad de un suelo para almacenar agua, vital para todos los procesos de crecimiento de las plantas.

La parte orgánica del suelo está formada por restos vegetales y restos animales, junto a cantidades variables de materia orgánica amorfa llamada humus. La fracción orgánica representa entre el 2 y el 5% del suelo superficial en las regiones húmedas, pero puede ser menos del 0.5% en suelos áridos o más del 95% en suelos de turba.

El componente líquido de los suelos, denominado por los científicos solución del suelo, es sobre todo agua con varias sustancias minerales en disolución, cantidades grandes de oxígeno y dióxido de carbono disueltos. La solución del suelo es muy compleja y tiene importancia primordial al ser el medio por el que los nutrientes son absorbidos por las raíces de las plantas. Cuando la solución del suelo carece de los elementos requeridos para el crecimiento de las plantas, el suelo es estéril.

Los principales gases contenidos en el suelo son el oxígeno, el nitrógeno y el dióxido de carbono. El primero de estos gases es importante para el metabolismo de las plantas porque su presencia es necesaria para el crecimiento de varias bacterias y de otros organismos responsables de la descomposición de la materia orgánica. La presencia de oxígeno también es vital para el crecimiento de las plantas ya que su absorción por las raíces es necesaria para sus procesos metabólicos.

CLASES DE SUELO

Los suelos muestran gran variedad de aspectos, fertilidad y características químicas en función de los materiales minerales y orgánicos que lo forman. El color es uno de los criterios más simples para calificar las variedades de suelo. La regla general, aunque con excepciones, es que los suelos oscuros son más fértiles que los claros. La oscuridad suele ser resultado de la presencia de grandes cantidades de humus. A veces, sin embargo, los suelos oscuros o negros deben su tono a la materia mineral o a humedad excesiva; en estos casos, el color oscuro no es un indicador de fertilidad.

Los suelos rojos o castaño-rojizos suelen contener una gran proporción de óxidos de hierro (derivado de las rocas primigenias) que no han sido sometidos a humedad excesiva. Por tanto, el color rojo es, en general, un indicio de que el suelo está bien drenado, no es húmedo en exceso y es fértil. En muchos lugares del mundo, un color rojizo puede ser debido a minerales formados en épocas recientes, no disponibles químicamente para las plantas. Casi todos los suelos amarillos o amarillentos tienen escasa fertilidad. Deben su color a óxidos de hierro que han reaccionado con agua y son de este modo señal de un terreno mal drenado. Los suelos grisáceos pueden tener deficiencias de hierro u oxígeno, o un exceso de sales alcalinas, como carbonato de calcio.

La textura general de un suelo depende de las proporciones de partículas de distintos tamaños que lo constituyen. Las partículas del suelo se clasifican como arena, limo y arcilla. Las partículas de arena tienen diámetros entre 2 y 0,05 mm, las de limo entre 0,05 y 0,002 mm, y las de arcilla son menores de 0,002 mm. En general, las partículas de arena pueden verse con facilidad y son rugosas al tacto. Las partículas de limo apenas se ven sin la ayuda de un microscopio y parecen harina cuando se tocan. Las partículas de arcilla son invisibles si no se utilizan instrumentos y forman una masa viscosa cuando se mojan.

En función de las proporciones de arena, limo y arcilla, la textura de los suelos se clasifica en varios grupos definidos de manera arbitraria. Algunos son: la arcilla arenosa, la arcilla limosa, el limo arcilloso, el limo arcilloso arenoso, el fango arcilloso, el fango, el limo arenoso y la arena limosa. La textura de un suelo afecta en gran medida a su productividad. Los suelos con un porcentaje elevado de arena suelen ser incapaces de almacenar agua suficiente como para permitir el buen crecimiento de las plantas y pierden grandes cantidades de minerales nutrientes por lixiviación hacia el subsuelo. Los suelos que contienen una proporción mayor de partículas pequeñas, por ejemplo las arcillas y los limos, son depósitos excelentes de agua y encierran minerales que pueden ser utilizados con facilidad. Sin embargo, los suelos muy arcillosos tienden a contener un exceso de agua y tienen una textura viscosa que los hace resistentes al cultivo y que impide, con frecuencia, una aireación suficiente para el crecimiento normal de las plantas.

CLASIFICACION DEL SUELO

Los suelos se dividen en clases según sus características generales. La clasificación se suele basar en la morfología y la composición del suelo, con énfasis en las propiedades que se pueden ver, sentir o medir por ejemplo, la profundidad, el color, la textura, la estructura y la composición química. La mayoría de los suelos tienen capas características, llamadas horizontes; la naturaleza, el número, el grosor y la disposición de éstas también es importante en la identificación y clasificación de los suelos.

Las propiedades de un suelo reflejan la interacción de varios procesos de formación que suceden de forma simultánea tras la acumulación del material primigenio. Algunas sustancias se añaden al terreno y otras desaparecen. La transferencia de materia entre horizontes es muy corriente. Algunos materiales se transforman. Todos estos procesos se producen a velocidades diversas y en direcciones diferentes, por lo que aparecen suelos con distintos tipos de horizontes o con varios aspectos dentro de un mismo tipo de horizonte.

Los suelos que comparten muchas características comunes se agrupan en series y éstas en familias. Del mismo modo, las familias se combinan en grupos, y éstos en subórdenes que se agrupan a su vez en órdenes.

Los nombres dados a los órdenes, subórdenes, grupos principales y subgrupos se basan, sobre todo, en raíces griegas y latinas. Cada nombre se elige tratando de indicar las relaciones entre una clase y las otras categorías y de hacer visibles algunas de las características de los suelos de cada grupo. Los suelos de muchos lugares del mundo se están clasificando según sus características lo cual permite elaborar mapas con su distribución.

EJEMPLOS DE SUELOS

fotos visita al paramo de LA QUEBRADA GUACHUCAL


FRAILEJONES O COLCHONES DE AGUA QUE ENCONTRAMOS EN EL PARAMO DE LA QUEBRADA GUACHUCAL.
LOS FRAILEJONES NACEN Y CRECEN EN LOS PARAMOS; LOS CUALES SON

EcosistemaS de alta montaña, relativamente abierto y caracterizado por la dominancia de pastos y plantas con hojas arrosetadas (entre ellas, los famosos frailejones). Debido a la alta humedad reinante, a la abundancia de lagunas y de espesos colchones de musgos, los páramos son considerados las mayores fábricas de agua de Colombia. En el páramo suceden frecuentes cambios de clima: hay una gran insolación en algunos momentos del día, seguida por cielos nublados. En las noches la temperatura puede bajar por debajo de 0 grados Celsius.

Las duras condiciones climáticas de este ecosistema hacen que las cifras de diversidad de flora y fauna presentes en una localidad determinada sean relativamente reducidas en comparación a las de una localidad de una zona más baja. Sin embargo, los páramos muestran un increíble grado de endemismo: muchas especies están limitadas a una pequeña región montañosa y en las regiones vecinas están representadas por “especies hermanas”. De esta manera, aunque la diversidad de una localidad por sí sola no sea destacable, la suma de la diversidad global de los páramos colombianos es bien elevada.

Distribución en el país
Los páramos se encuentran en las partes altas de las montañas colombianas, usualmente entre 3200 m.s.n.m. y el límite inferior de las nieves perpetuas (que en este momento se encuentra alrededor de los 5000 m de altura.)

Flora
La vegetación dominante en el páramo abierto son varias especies de pastos o “pajas” (Calamagrostis, Agrostis, Festuca) y las plantas arrosetadas, entre las que sobresalen diversas especies de frailejones (Asteraceae: Espeletiinae). También forman rosetas los cardos (Puya), carditos (Paepalanthus) y algunos helechos del género Blechnum. Entremezcladas entre los pastizales crecen una gran cantidad de hierbas, muchas de ellas endémicas a reducidas zonas de páramo.

Diversas especies de arbolitos y arbustos son comunes en partes del páramo, dispersos por el terreno o formando matorrales y bosques de porte bajo el límite inferior del páramo (subpáramo) y más arriba, en cañadas y sitios protegidos. Sobresalen varias especies de Asteraceae, conocidas como romeros de páramo, chilcos y amargueros. Los uvos de monte, pegamoscos y mortiños venenosos de la familia Ericaceae. Y los tunos, charnes y sietecueros de la familia Melastomataceae. Otros árboles importantes son los coloraditos (Polylepis) y el rodamonte (Escallonia myrtilloides.)

Los páramos colombianos son el reino de los líquenes y los briófitos (musgos y sus parientes, las hepáticas.) Sobresalen los colchones formados por musgos del género Sphagnum, que forman turberas en sitios pantanosos.

Fauna
En el páramo, gran parte de los animales son de costumbres discretas y permanecen ocultos la mayor parte del tiempo. Para los invertebrados, los abrigos de hojas muertas que tienen los frailejones alrededor de su tallo forman un refugio de primera importancia. También pueden encontrarse ranas y lagartijas ocultas entre las hojas de frailejón. En el páramo hay relativamente pocas hormigas y estas no son muy evidentes.

Salvo por la trucha arco iris, especie norteamericana introducida en algunos lagos de alta montaña, los páramos colombianos carecen de peces. En el páramo habitan muchas especies de anfibios endémicos, destacándose por su diversidad las ranas de los géneros Eleutherodactylus y Atelopus. También se encuentran salamandras Bolitoglossa. En comparación, este ecosistema es relativamente pobre en reptiles; las únicas especies presentes son algunas lagartijas y unas pocas serpientes no venenosas.

Una de las aves más vistosas y emblemáticas del páramo es el cóndor de los andes. También destacan el águila de páramo, varias especies de colibríes e incluso un par de especies de periquitos (Bolborhynchus ferrugineifrons y Pyrrhura calliptera.)

En el páramo hay pocas especies de murciélagos y los roedores forman el grupo más diversificado de mamíferos. Entre los mamíferos más importantes se cuentan el oso de anteojos, la danta de páramo, el puma, los venados y el conejo.

Gente
El clima duro de los páramos ha sido uno de los motivos principales para que pocas personas establezcan el él su vivienda permanente. Restos arqueológicos muestran que durante la última era glacial había pueblos nómadas que vivían y cazaban en zonas de páramo. Las lagunas de páramo han sido y son consideradas sagradas por los pueblos indígenas y los muiscas del altiplano cundiboyacense las visitaban regularmente.

En la actualidad, los principales habitantes del páramo son campesinos que han sido desplazados de tierras más aptas para la agricultura y la ganadería. Estos campesinos se dedican sobre todo al cultivo de papa y de algunas hortalizas resistentes y a la ganadería. También aprovechan los recursos silvestres, cazando animales de monte, recolectando paja para techar y hojas de frailejón para rellenar colchones.

La gran riqueza hídrica de los páramos colombianos ha hecho que se tome de ellos el agua que surte a millones de habitantes del país. El caso más destacado es el del páramo de Chingaza, que provee de agua a Bogotá. Esto ha hecho que se realicen grandes obras de infraestructura en estas elevadas montañas.

Algunos turistas visitan las zonas de páramo, en particular aquellos a quienes les gustan las caminatas y la observación de la fauna y flora silvestres. Para ellos, la soledad y amplitud del páramo ofrecen una oportunidad única para reencontrarse con la naturaleza.

Conservación
En la actualidad los páramos se encuentran sometidos a una fuerte presión por parte de los seres humanos. La ganadería y la agricultura practicadas en zonas de páramo, las quemas, la cacería, la tala y destrucción de la vegetación leñosa, son algunas de las actividades que están degradando este ecosistema. Esto es particularmente grave si se tienen en cuenta los efectos que muchas de estas actividades tienen sobre los suelos del páramo y su capacidad para retener agua.

El pisoteo del ganado, las quemas y la eliminación de la vegetación natural causan la compactación de estos suelos y la desaparición de los colchones de musgo. Con esto desaparece la capacidad que tiene el páramo de ser una esponja que acumula el agua y la distribuye gradualmente montaña abajo. El abastecimiento de agua de millones de personas de las ciudades y campos colombianos puede verse seriamente amenazado si estas actividades destructivas continúan.

Muchas personas son conscientes de la importancia de la conservación de los páramos, para preservar su fauna y flora únicas y asegurar nuestro suministro de agua. Gracias a esto, se han establecido varios Parques Nacionales Naturales en áreas de páramo. Se han adelantado campañas para la reintroducción de especies amenazadas, como el cóndor de los Andes y el oso de anteojos. La protección contra los cazadores ha hecho que la población de venados aumente en Chingaza, donde ahora es fácil verlos. Estos resultados ofrecen una esperanza para la conservación de los magníficos páramos de Colombia